miércoles, 18 de junio de 2008

sueño

- anoche soñé contigo.
- y qué soñaste?
- soñé que estábamos juntos en el bar de siempre, con la caña de siempre en la mano, la música y el humo rodeándonos, oyendo trozos de conversaciones ajenas, charlando, bailando en la semioscuridad del bar, un viernes cualquiera... Y entonces se acercaba ese medio colega tuyo, ese chico tan guapo que no es más que un chaval, tendrá veinte años, ése se acercaba por detrás y me rozaba apenas el cuello con los dedos, yo me volvía sorprendida y él me miraba a los ojos y me besaba, y me besaba tan bien ... con los labios blandos y duros a la vez, lentamente y sin embargo así como con urgencia ... y yo le besaba a él y tú estabas a mi lado y ya no sé si nos mirabas besarnos o no, pero yo tenía la sensación de que te daba igual, no te importaba lo que estaba sucediendo a menos de medio metro de ti, seguías bebiéndote la misma caña de antes, te faltaba brindar por lo bien que nos estaba quedando el beso... y me sorprendí, te sentí extraño... y nada, me he despertado y te lo tenía que contar, porque no entendía cómo podía no importarte que otro me besara ...
- ... es que creo que ya no te quiero.

jueves, 5 de junio de 2008

la bolsita

Todavía me asombro con los pequeños milagros de la vida. Sobretodo los que un ser tan raro como el hombre puede llegar a crear ¿Te has fijado, por ejemplo, en las bolsitas de manzanilla? Es algo maravilloso. Seguro que hay una máquina en algún sitio que sirve exclusivamente para hacer bolsitas de manzanilla. Inclreíble ¿verdad? Alguien se ha preocupado de inventar una máquina en donde se extiende un papel poroso; luego, mediante un dispositivo, cae una cantidad X, siempre la misma, de manzanilla; después una cortadora hace un dibujo perfecto del trozo de papel justo y necesario; y otro dispositivo dobla ese papel con todos eso plieguecitos de las bolsitas de manzanilla; la bolsita se sella, se le pone un cordoncito con una etiqueta, y se mete en otra bolsa de papel, y luego en una caja, y luego se envuelve en plástico. Todo hecho por una máquina. Del campo a la taza pasando por la mente de una persona que ha gastado parte de su tiempo en inventar eso... ¿No te gustaría saber quién es ese alguien?

raso

- Siempre me ha gustado el tacto del raso, el tirante que se cae solo sobre el hombro desnudo, la facilidad con que... ya sabes...
- Pero esa caída... en realidad, el raso no tiene una caída bonita. No es como otros tejidos. Te hace una forma aquí que no es muy femenina.
- Ahí no puedo decir nada, es un tema que no controlo.
- Ya, claro, los chicos...
- A tí esta camisa te queda muy bien.
- Gracias.
- Lástima que no tenga tirantes.
- Ya, pero es que las camisas...
- ¿Te gustaría venir a mi casa?
- El raso, en realidad, está sobrevalorado.