lunes, 12 de mayo de 2008

¿cómo lo llamarías?

- Tengo otra vez esa sensación.
- ¿Qué sensación?
- No sé cómo llamarla.
- ¿Buena o mala?
- Es como cuando estás sentado en el metro y se abre la puerta. Y entonces entra una señora mayor pero tampoco muy mayor. Y empiezas a preguntarte si será lo suficientemente mayor como para que tengas que cederle el asiento. Y cuando ya has decidido que sí... dudas un momento si hacerlo o no. Y entonces el que está sentado a tu lado se levanta, le ofrece su asiento y la señora sonría agradecida. Tienes por delante un minuto de trayecto hasta una estación en la que bajarte y te viene esa sensación...
- ¿De vergüenza?
- ... De... cobardía... no sé.
- Le das demasiada importancia.
- Es que la tiene.

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